18 junio 2009

EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA EUROPEA



Nuestro No razonado al proceso de Bolonia.


Un grupo de profesores y profesoras de la Universidad de Jaén queremos expresar nuestra inquietud y preocupación ante el desarrollo del denominado “proceso de Bolonia” en las universidades públicas españolas. La experiencia que estamos viviendo en la universidad de Jaén, que no es muy distinta a la que están viviendo en otras muchas universidades, nos hace pensar que estamos, bajo las atractivas etiquetas de europeización y modernización, ante un proceso encubierto de radical transformación de la universidad pública.
Los señuelos de la reforma:• Homologación europea fallida. Asociar la actual reforma a la homologación europea es falso. No existe ningún catálogo europeo de carreras superiores ni unas directrices generales que cada universidad deba cumplir para la homologación. La prueba de este desajuste es que los créditos ECTS no están unívocamente definidos y en algunos países el grado son tres años y en otros (como en España, por ejemplo) cuatro; en unos el postgrado dura dos años y en otros uno. No se avanza, pues, en la homologación más allá de lo que ya había antes de la reforma (desde 1956, existe el Convenio Europeo de Equivalencia de los Estudios Universitarios en el marco del Consejo de Europa).• ¿Homologación con quién? Muchas de las universidades europeas más prestigiosas (Reino Unido, Alemania, Italia, etc.) y algunas titulaciones españolas (como medicina, ingeniería o arquitectura) ya han anunciado que no van a participar en el Espacio Universitario Europeo.• ¿Homologación para qué? La movilidad, los intercambios y la cooperación entre universidades y estudiantes europeos es ya significativa y es una cuestión importante que se ha de potenciar aún más, pero no parece que el “proceso de Bolonia” vaya a suponer un nuevo impulso en este sentido.• Modernización de las estructuras universitarias. Quien analice cómo se están elaborando los nuevos títulos de grados llegará a la conclusión de que los peores vicios del corporativismo, la endogamia y las prácticas sectarias se han visto considerablemente reforzadas con el actual proceso. Baste con saber, por ejemplo, que aunque la reforma afirme que la interdisciplinariedad ha de ser uno de sus objetivos, los nuevos títulos de grado van a suponer un retroceso en este sentido en las distintas licenciaturas.• Modernización del sistema de enseñanza. En todo caso, para realizar los cambios pedagógicos no era necesario el proceso Bolonia. En la práctica, el supuesto cambio pedagógico consiste en dar menos clases presenciales, pero como no existe incremento de gasto, al final acabarán siendo las mismas o más. Lo que no nos va a impedir rellenar muchos impresos de informes de evaluación interna, de evaluación externa, de autoevaluación, de contrato programas.• La adecuación a las demandas del mercado laboral. Si este objetivo fuera real, la reforma de los planes de estudio tendría que haber orientado los estudios universitarios en España hacia la construcción (arquitectos superiores y técnicos), pues más del 25 % del PIB estaba generado por este sector. Eso sí, el problema se plantearía ahora, cuando en menos de un año el sector ha caído en picado ¿Qué hubiésemos hecho con miles de licenciados y diplomados dedicados a la construcción? ¿Cambiamos los planes de estudio y las titulaciones de un año para otro? ¿Le encargamos la planificación docente a los agentes de cambio y bolsa?• Los señuelos que distraen la atención de los objetivos reales parecen ser muy distintos y muchos menos presentables. Esto es así no sólo porque estos objetivos no resisten un análisis empírico mínimo, sino también porque nadie ha sido capaz de explicar cuál es la conexión entre estos “objetivos presentables” y la privatización, mercantilización y banalización que Bolonia comporta. ¿Qué tendrá que ver la modernización pedagógica con los costes económicos de los másteres? ¿O con el sometimiento de éstos a la financiación privada? ¿Cuál es la relación del objetivo de homologación europea con el establecimiento de un ranking, altamente discriminatorio, entre universidades públicas españolas?Las condiciones de la reforma determinan sus objetivos. ¿Cuáles han sido estas condiciones?• El proceso de reforma ha sido realizado sobre la base de una indigencia normativa inaudita. No hay ninguna directiva, ni reglamento comunitario, ni resolución del parlamento europeo a la que remitirse. La LRU delega el desarrollo normativo del plan de Bolonia en un Real Decreto que es el nivel legislativo más alto alcanzado. Esta indigencia normativa comporta un gravísimo déficit democrático.• La ausencia total de debate académico y social. Aquí nadie sabe nada. Las comisiones de grado remiten a los decanatos, los decanatos a los vicerrectores, los vicerrectores a las comisiones de ordenación académica, éstas a los rectores, los rectores a la conferencia de rectores y ésta a su vez al ministerio. El ministerio, por último, señala hacia la Unión Europea y allí nadie sabe, nadie contesta. El proceso no sólo ha sido oscuro, sino también oscurantista. Ha faltado mucha “luz y taquígrafo” y han sobrado la propaganda y los “expertos” interesados (bancos, empresas, “elites” universitarias o no, etc.).• Se ha generado subrepticiamente un clima de inculturación de valores neoliberales en el medio universitario, creando una especie de cultura publicista universitaria. El cambio semántico operado con la entrada de términos como productividad, competitividad, mercado, recursos, contratos-programa, créditos, financiación, I+D+I, etc., han ido preparando el camino para que la citada orientación ideológica gobierne la investigación y la docencia.• Paralelamente a esta intoxicación semántica, se han ido filtrando ideas como la “supremacía de lo privado sobre lo público”, la necesidad de rebajar los costes sociales, la mayor racionalidad y eficacia de la empresa privada, provocando así la confusión entre los intereses sociales y los beneficios del capital. La creación de los Consejos Sociales de las universidades públicas en España supuso difundir la necesidad de que la universidad y la investigación estuvieran al servicio de la sociedad que la hace posible. Tan loable como evidente fin era, y es, indiscutible. ¡Qué más quisiéramos que estar al servicio de los intereses sociales! Pero he aquí que en los discursos dominantes de los agentes sociales, de los responsables políticos y de los medios de comunicación se comenzó a identificar el “interés social” con “el interés de las empresas” y éste con “los beneficios del capital”. Ahora bien, este discurso venía envuelto en la retórica de la creación de riqueza y de generación de empleo, apoyada por los representantes sindicales en los consejos sociales. Así es como multitud de actividades y de conocimientos, cuya utilidad no pasa necesariamente por la intensificación de la tasa de beneficio del capital económico privado, empezaron a quedar fuera de los intereses sociales. Éste es el caso de toda la investigación básica, de los estudios culturales, de gran parte de las ciencias sociales y de las ciencias de utilidad diferida, ya que, al no estar vinculados a ninguna valorización intensiva de capital privado, aparecieron como inútiles socialmente por no ser generadores de riqueza inmediata.Los efectos potenciales del proceso de Bolonia en la universidad, la ciencia y la investigación.Como acabamos de ver, los objetivos de Bolonia no son aquellos que la propaganda oficial y la retórica académica anuncian. Entre los efectos deseados más relevantes de esta reforma podemos identificar los siguientes:• La organización de la enseñanza y la investigación superior sobre criterios de utilidad mercantil. Algunos ejemplos derivados de esta filosofía son la selección de las inversiones, la orientación de la docencia hacia la “empleabilidad”, la necesaria financiación privada de máster, doctorados y programas de investigación y la medición de la excelencia académica por medio de criterios mercantiles• En el plano epistemológico, esta restricción tan severa del “interés social” conlleva un modelo de universidad cada vez menos científica y más tecnológica. Si la ciencia busca la verdad y de ella obtiene la utilidad, la técnica busca a ciegas la utilidad. Una universidad exclusivamente tecnológica terminará siendo una universidad muy poco útil, pues la fuente de toda la tecnología moderna es la desinteresada búsqueda científica del conocimiento. Nuestras universidades no necesitan más práctica, sino más teoría, es decir, más investigación básica, nuestro gran déficit “tecnológico”.• La supeditación de la ciencia a la técnica, amén de ser algo muy poco útil, implica un olvido de valores cognitivos tales como la curiosidad, la tendencia a construir a base de hipótesis, la atracción por las conjeturas, el interés por lo abstracto, la capacidad de universalizar y generalizar, la necesidad de formalizar y sistematizar, la facultad asociativa y holística, la percepción sistémica, etc. El derrumbe de todos estos valores cognitivos supondrá inevitablemente la desaparición del “espíritu crítico”, condición sine qua non de toda racionalidad científica y de toda democracia política. El nuevo canon pedagógico pasará de estimular a alumnos curiosos a producir alumnos aplicados y competentes; de formar científicos y ciudadanos a fabricar clientes y egresados.• Bolonia no propone este cambio de canon pedagógico de forma intencional y explícita sino de manera performativa, es decir, diseñando las condiciones institucionales que estimulen de forma aparentemente espontánea la asunción implícita de los mismos. No es que los discursos contengan imprecaciones a la sumisión y a la obediencia, sino que las prácticas (lo que se hace día a día, el sistema de estímulos y reconocimiento, la renta, la evaluación de la excelencia, etc.) no dejan lugar alguno a todo lo que no sea aplicación al servicio de un determinado “interés social”. La estrategia, en definitiva, no consiste en ordenar autoritariamente a los alumnos que corran, sino en arrojarles un perro rabioso tras de ellos.• El obsesivo interés de Bolonia por el aprendizaje de instrumentos informáticos y telemáticos en su formato y uso más simples, otorgándole incluso un mérito y reconocimiento similar o superior al conocimiento sustantivo de la disciplinas científicas, sólo puede ser interpretado como un paso más en la utopía negativa de un sistema de enseñanza superior robotizado. El resultado de este proceso de fijación de la excelencia académica en la tecnología de la comunicación no puede ser otro que el empobrecimiento y la banalización del conocimiento que los alumnos y alumnas reciben. Sería algo así como empeñarse en crear una generación literaria como la del 27 a base de cursillos sobre el manejo de las linotipias.• La segregación y la exclusión social en la enseñanza superior. La distinción entre grados (título básico y no habilitante), de acceso más universal, y el máster (titulación habilitante), de un coste económico elevado y mucho más selectivo, va a suponer un filtro social de exclusión de las clases populares en la enseñanza superior. En un contexto como el español, en el que el acceso a los estudios universitarios depende aún en gran medida de la clase social de procedencia, parece evidente que prolongar el número de años para obtener una titulación universitaria habilitante y multiplicar el coste de la misma sólo puede perjudicar a la equidad del sistema. De hecho, parece que el modelo “grado + máster” apunta a consolidar una estructura en la que las licenciaturas se degradan en los grados , lo que llevaría a la necesidad de una formación superior extra realmente válida y por ello más cara, en la que el aumento de los aportes privados quedarían así perfectamente justificados. No es extraño, pues, que haya sido el sector de los estudiantes el primero y más contundente en echarse a la calle y mostrar su radical desacuerdo con todo este proceso de supuesta convergencia europea.• Mano de obra gratuita. La obligatoriedad o la idoneidad de un sistema de prácticas gratuitas en el sector privado previa a la plena habilitación profesional implicará una transferencia de rentas al sector privado a costa no sólo del trabajo gratuito (o muy mal remunerado) de los estudiantes, sino también de la responsabilidad de formación por parte de la universidad pública.• La jerarquización social y territorial de las universidades públicas. La elaboración de un ranking de universidades públicas en permanente competencia entre ellas comporta una injusta y progresiva jerarquización social y territorial del conocimiento y las habilitaciones profesionales que en la actualidad no existe. ¿Alguien puede afirmar hoy que a priori la licenciatura de derecho en la universidad complutense de Madrid es de mayor calidad que en Tarragona o en Murcia? El ranking servirá para justificar un trato diferenciado en inversión pública, reconocimiento de títulos, concesión de plazas docentes y medios tecnológicos que implicará un aumento progresivo de las desigualdades territoriales y sociales, lo que supondrá un obstáculo para la cooperación entre investigadores de diversas universidades.• El delirio gerencial mercantil como mérito académico. La ampliación de una cultura gerencial propia de la empresa privada y de los valores neoliberales a la organización universitaria comporta una construcción de escenarios bárbaros (por extraños y ajenos) en la producción y transmisión del conocimiento de efectos devastadores. De hecho, ya podemos percibir los efectos de la creación de una casta gerencial académica en la radicalidad de la que está haciendo gala “el partido de los rectores” en la conducción del proceso de Bolonia. La adopción por parte de los rectores de un lenguaje más propio de un consejo de administración que de una universidad pública es, sin duda, un buen ejemplo de las consecuencias derivadas del delirio mercantil que Bolonia pretende generalizar en la universidad.
Por todo ello,
Más allá del oportunismo de algunas disciplinas, tradicionalmente no muy relevantes, de subirse al carro de Bolonia porque creen que les favorece corporativamente, el problema de Bolonia no está dentro de la universidad, sino fuera. Por ello sería un error instigar a un conflicto entre disciplinas por motivos exclusivamente corporativistas (unos se creen favorecidos y otros perjudicados). Bolonia no es sino la llegada de las últimas olas del tsunami neoliberal a la vieja universidad europea, ya que sus valores y sus objetivos están hace tiempo presentes en el marco laboral y político. Ahora bien, el problema está en que esos objetivos y esos valores son contrarios al modelo de la universidad pública europea y aunque el desmontaje de la universidad pública no es un objetivo explícito de Bolonia, sí será una de sus consecuencias colaterales.La universidad pública siempre ha tenido una doble naturaleza. Por un lado, ha sido templo del conocimiento (lugar donde se produce y se trasmite el sentido y el significado social: la razón y la crítica), pero, por otro lado, también ha sido fábrica (lugar donde se habilitan las técnicas de reproducción social: la utilidad). Si Bolonia supone el abandono del templo a favor de la fábrica, ¿quién producirá y trasmitirá el sentido sino el mercado capitalista y sus instituciones?Por todo esto solicitamos que se paralice el proceso o que, en su defecto, sufra una reconducción radical que evite todas estas consecuencias destructivas y abra un espacio para la reflexión crítica y participativa sobre la universidad pública que queremos para el futuro.
Firmas de apoyo (por orden alfabético)
Acosta Ramírez. Francisco (Profesor Titular de Historia Contemporánea)Agrela Romero, Belén (Profesora Titular en la Escuela de Trabajo Social)Alberich Nistal, Tomás (Profesor Contratado Doctor de Trabajo Social)Aranda Ogayar, Manuel (Profesor Colaborador de Organización de Empresas)Araque Jiménez, Eduardo (Profesor Titular Análisis Geográfico Regional)Ariza Segovia, Sergio (Profesor Titular de Sociología)Balza Múgica, Isabel (Profesora Contratada Doctora de Filosofía Moral)Careira de la Fuente, José A. (Profesor Titular de Ecología)Cruz Artacho, Salvador (Catedrático de Historia Contemporánea)Espadas Alcázar, Mª Ángeles (Profesora Titular de Trabajo Social)García Martí, Elia (Profesora Titular de Organización de Empresas)García Martínez, Pilar (Profesor Titular Análisis Geográfico Regional)Garrido Peña, Francisco (Profesor Titular de Filosofía Moral)Gómez Ariza, Carlos J. (Profesor Contratado Doctor de Psicología)Hernández Ortiz, Mª Jesús (Catedrática de Organización de Empresas)Langa Rosado, Delia (Profesora Contratada Doctora de Sociología)Ledesma Pedraz, Manuela (Profesora Titular de Filología Francesa)Martínez López, David (Profesor Titular de Historia Contemporánea)Melguizo Guijarro, Manuel (Profesor Titular de Química Orgánica)Moreno Martos, Mª Carmen (Profesora Titular de Organización de empresas)Pomares Cintas, Esther (Profesora Doctora de Derecho Penal)Portilla Contreras, Guillermo (Catedrático de Derecho Penal)Poza Pérez, Juan de la (Profesor Titular de Organización de Empresas)Solana Ruiz, José Luis. (Profesor Contratado Doctor de Antropología Social)Valera Hernández, Salvador (Profesor Titular de Filología Inglesa)
Si quieres enviar tu firma de apoyo puedes hacerlo a los siguientes correos electrónicos:
- dmartin@ujaen.es- sariza@ujaen.es- fpena@ujaen.es

19 mayo 2009

LA EPIDEMIOLOGÍA Y EL EFECTO INGRATITUD ( a propósito de la gripe porcina)


Francisco Garrido.
La gripe porcina ha motivado una gran alarma social y una serie de medidas sanitarias preventivas por parte de gobiernos y de la OMS. Tales medidas, a juicio de algunos (especialmente periodistas y tertulianos) son excesivas y alarmistas, pues al fin y al cabo, no ha muerto casi nadie. Nos recuerdan como con la gripe aviar también paso algo parecido y tampoco o ocurrió apenas nada.¿ Pero si ocurriera que “no ha pasado nada debido a la alarma y a las prevenciones tomadas?
Este parece ser el drama de todas las disciplinas y políticas que tiene como objetivo evitar daños que no se ha aún producidos. Es lo que se denomina “el efecto ingratitud”: nadie, o en todo caso muy pocos, se percatan gratamente de la acción positiva que constituye la no ocurrencia de un mal o daños evitado. Las políticas preventivas exitosas tiene como oscuro y decepcionante escenario de éxito no la producción de un algo ( que puede sewr presentado y objetivado) sino su evitación. Los que nos dedicamos al estudio de la ecología política y pasmaos tanto tiempo trazándonos como objetivos o minimización de impactos sabemos cuán ingrato puede ser estos objetivos. Puesto que en el mejor de los casos el éxito consiste en que no ocurra nada.
La epidemiologia se encarga precisamente de esto: hacer cosas para evitar que otras cosas (contagios, morbilidad , mortalidad) se hagan. Se trata de una disciplina de la salud pública que estudia las epidemias (los fenómenos de expansión de enfermedades contagiosas agresivas). Epidemiólogos y epidemiólogas suelen ser los que programan, planifican y gestiona las crisis sanitarias. Desgraciadamente, y debido al “efecto ingratitud”, sólo son visibles cuando no tienen éxito. Pues como ha ocurrido con la gripe aviar , y ojala ocurra con esta, cuando tiene éxito o son ignorados o se les acusa de alarmismo y de precipitación.
Por lo que sabemos, que no es mucho, de la gripe porcina actual es que supone un tipo de cepa desconocido, que tiene un índice de contagio y morbilidad alto, aunque el índice de mortalidad es bajo. Pero si finalmente el virus consigue infestar mucha gente, en especial en países pobres ( cuestión perfectamente posible dado el medio de expansión del virus, el aire, y el hecho de que en unas pocas semanas existan ya más de cuarenta países afectados); la mortalidad subiría enormemente y la posibilidad de mutaciones aún más agresivas es altamente probable. ¿Hemos de esperar a que se infesten millones de personas o a que mueran cientos de miles?. Ya sabemos que el diagnóstico más certero es el que ofrece el forense pero quizás es ya un poco tarde…
Los riesgos a los que no sometemos en la actualidad son tan inconmensurables, sus efectos tan incontrolados e irreversibles, y el volumen de incertidumbre tan abrumador ; que si tenemos que esperar para actuar el momento en que obtengamos un tipo de certeza científica que muchos dudan que exista ( Popper dixit): puede ser que sea demasiado tarde. Por eso se ha instaurado el “principio de precaución” en lo tocante a la gestión de riesgos potencialmente inconmensurable (como el riesgo ecológico, nuclear, o pandémico). Es pues necesario tener una visión más racional y compleja de las decisiones y distinguir entre la certeza científicamente relevante y la certeza socialmente relevante. Hemos de ser tan sensible s, o aún más, a lo que no ocurre y no vemos ( el riesgo potencial altamente probable) que a lo que ocurre y vemos ( el daño y el impacto negativo)
Muchos de los que ridiculizan o atacan las políticas sanitarias preventivas o la aplicación del principio de precaución o niegan el cambio climático, lo hacen guiados por una ignorancia convenientemente orientada. ¿Orientada hacia donde? Hacia la salvaguarda del tótem moderno: la producción, el consumo y el beneficio monetario. Intuyen, no sin razón, que la aplicación de una política basad en la prevención del riesgo es incompatible con el modelo de desarrollo dominante .Como en los viejos comic de atracadores, a estos si les dan a elegir entre la bolsa o la vida, erigirían siempre la bolsa. Hacen daño, tanto daño, tratando de ridiculizar a la OMS. Estimulan en la ciudadanía, algo que está en la periferia de nuestro sistema cognitivo , ese “efecto ingratitud” que tan simple y peligroso puede ser.

01 abril 2008

La economía nihilista

LA ECONOMIA NIHILISTA
Francisco Garrido


En la actualidad el valor total de los derivados del comercio superan los 90 trillones de dólares , mientras que el total del producto interior bruto mundial solo es estimado en 50 trillones de dólares. Es decir, los valores comerciales casi duplican al PIB mundial. El dinero papel comercializado se encuentra en una relación de tres a uno con respecto a su activos de referencia que en muchos casos , como en el de la construcción, están sufriendo un proceso de devaluación acelerado ( mas de un 25% en los últimos meses). La relación actual entre capital de inversión y capital especulativo es de uno a nueve.
El 90 % de la energía que consumimos en los países de la OCDE provienen de fuentes energéticas cuya tasa de reposición es cero y que están al borde haber superado su cenit ( si no lo han superado ya) o que en un máximo de 100 años habrá agotados por completo, al ritmo actual de consumo, sus reservas. Las materias primas abióticas no energéticas (básicamente minerales) tiene también una tasa de reposición cero y ven acercarse , a ritmo vertiginoso, los umbrales de el punto cenit.
Estos simples datos arrojan un conclusiones claras: el dinero que usamos cada vez vale menos y las bases materiales de nuestro crecimiento se agotan. El FMI , el Banco Mundial parecen gritar como lo hacia en aquella memorable película el otro Marx ( Groucho): ¡”Más madera que esto es la guerra¡”, mientras queman todo el tren para que la locomotora funcione. Esta situación dibujan dos crisis constituyentes de nuestro tiempo: la especulativa ( el valor si referencia) y la ecológica ( el agotamiento de la base física del crecimiento económico). Ambas son consecuencia de un mismo modelo de economía nihilista producto de una progresiva inmateralización del valor. La tan cacareada “inmateralización de la economía” es cierta pero en un sentido muy distinto al que pregonaron sus apologistas. No se trata de que cada vez consumamos menos materia y energía como producto milagroso del “libre mercado” y de los cambios tecnológicos. Si no que por el contrario que cada vez el valor y sus referentes físicos están más desconectados. Y paradójicamente es este divorcio el que lejos de favorecer la eficiencia incrementa de manera exponencial el consumo de materia y de energía.
Ni el trabajo es ya el referente del valor, como equivocadamente reivindicaron muchos marxista que parecían no haber La Crítica del Progre de Ghota. Desde la crisis de 1973 los salarios no han dejado de crecer menos que la inflación. Las turbulencias especulativas y los límites ecológicos del crecimiento no harán sino reforzar esta progresiva devaluación del trabajo y de sus rentas.
La naturaleza nihilista de la hegemonía de la racionalidad tecnocrática y de la forma capital como valor fueron predichas y criticadas por Marx, Nietzsche o Heidegger. Habíamos conocido ya sus manifestaciones en el arte ( siempre anticipatorio) , en la guerra ( siempre tan innovadora) , en las patologías individuales ( la locura y la criminalidad) o en la reducción económica de las identidades colectivas ( las clases sociales) pero es hoy, cuando se nos revela como el canon político dominante. Vivimos como si la nada fuera todo y como si de nada viviéramos; y esa forma de vivir amenaza con no dejar nada vivo.
Esta doble crisis es extremadamente peligrosa y no hay por que augurar que algo bueno para la vida y libertad salgan de ella de forma automática o fatal. Pero estas crisis son también la condición de posibilidad de su propia superación ( perdón por el reflejo dialéctico). Nada esta escrito y el resto “no tiene por que ser silencio”.

06 febrero 2008

LA TORMENTA PERFECTA Y EL KEYSIANISMO VERDE.


La amenaza de resección económica está provocando estado de pánico y desconfianza alarmantes. En economía funciona el famoso teorema de Thomas que dice que las consecuencias de un enunciado, independiente de su valor de verdad, son verdaderas. Por tanto aunque técnicamente se entiende que una economía se encuentra en estado de resección cuando se produce un decrecimiento del PIB durante, al menos, tres trimestres seguidos y esto no ha ocurrido todavía ni siquiera en Estados Unidos; la creencia de que tal resección es inminente provoca consecuencias muy similares. La crisis de las hipotecas subprime en USA ha sido la espoleta que ha producido un efecto dominó en todas los mercados bursátiles de los países desarrollados.
Esta amenaza de resección viene unida a otra serie de factores entre los que destaca un repunte espectacular de la inflación. La combinación de esto dos factores ( resección e inflación) genera una situación peculiar e infrecuente que se ha dado en llamar “tormenta perfecta”. Se considera que la resección es producto de una fuerte desaceleración del crecimiento .Lo que en términos metafóricos se denomina un enfriamiento de la economía. Por el contrario la inflación suele venir asociada a fases de alto crecimiento ( recalentamiento). El escenario posible en la actualidad combina los efectos negativos de un situación de recalentamiento y de enfriamiento al mismo tiempo: en esto consiste la “tormenta perfecta”.
Una tormenta menos perfecta se formó en 1974 y el mundo entró en la mayor resección económica del siglo XX. Entonces el desencadenante fue la subida de los precios del petróleo por causa de índole política .¿Por que se genera ahora esta amenaza de tormenta perfecta y entorno a las hipotecas inmobiliarias ? Las lecturas que de esta situación se está haciendo suelen insistir en factores internos al sistema monetario o coyunturales. Pero no se trata sólo de una coincidencia o del fin de un modelo bancario extremadamente especulativo : hay algo más. Desde la perspectiva de la ecología política existen otros factores que explican esta crisis en ciernes. Estamos hablando del agotamiento de las materias primas en especial del petróleo. La superación de la barrera de los cien dólares por barril ha arrastrado al alza el precio de todas las materias primas. Esta situación ha implicado un cambio en la tendencia decreciente de los precios de la materias primas en los últimos treinta años. Llevamos ya casi cinco años en que el precio de las materias primeas no deja de crecer. ( gráfico I).
El encarecimiento del precio del petróleo no responde ya solo a factores geoestratégicos o a políticas de ritmos de producción de la OPEP. Prueba de ello es el hecho de que durante el mes de diciembre del 2007 se incrementó la producción en más de 32 millones de barriles de petróleo diarios , según una encuesta realizada por Platts. A pesar de este aumento el precio del barril siguió sus escalada.(Gráfico II).
Unido a estos indicadores hay que reseñar también que fruto de la pérdida de suelos y del impacto de los biocombustibles , los precios de los alimentos también han comenzado una tendencia a la inflación. Los índices de la FAO de precios de alimentos subieron cerca del 40 por ciento en el período de un año en 2007,mientras que el incremento en 2006 sobre el año anterior fue de tan solo el 9 por ciento..Las secuelas en los países pobres de esta subida de los precios será muy dura.(gráfico III)
.Como pueden ver el círculo vicioso está dado: el progresivo agotamiento provoca escasez ( o expectativa ) y con ello movimientos de acumulación por parte de especuladores y por consiguiente subida de los precios. Esta elevación de los costes de materias primas, energía o alimentos ralentiza el crecimiento y reduce drásticamente el consumo.
Este fantasma de la escasez de recursos naturales por agotamiento es el fantasma que la economía mundial lleva años queriendo negar y ocultar. Contra el reconocimiento de la finitud de los recursos naturales. La extrema volatilizada de un sistema bancario y bursátil que ahora hace aguas, debido a esa misma volatilidad; no es sino un respuesta, de falsa evitación , de este límite infranqueable de la finitud de los recursos. La volatilidad responde a una progresiva desmaterialización del valor basado en una red de supuestos y creencias mutuamente apoyadas ( yo creo por que tu crees, yo creo que vale por que tu crees que vale, y viceversa).Paradójicamente esta desmaterialización del las formas del valor opera como un incentivo para la rematerialización de la producción y el consumo.
Las consecuencias de esta combinación perversa es que tenemos un sistema económico que ha anulado todas las señales de información sobre sus límites físicos y ecológicos. El sistema económico funciona como una inmensa “ilusión bien fundamentada”. El sistema sigue haciendo circular el valor ( capital financiero) a condición de que nadie rompa la ilusión y que la verdad ocultada no emerja en formas monstruosas de escasez, conflictos resección o inflación ( “tormenta perfecta”).
En definitiva sostengo que en la base de esta tormenta se encuentra el agotamiento de los recursos naturales de dos formas distintas: por un lado las volatilidad del sistema esta originada por una estrategia de ocultación de los límites físicos : Y en segundo lugar, la conjunción de inflación y resección se deben al horizonte de cenit de las materias primas, alimentos y especialmente de la energía.
¿POR QUÉ LAS HIPOTECAS SUBPRIME?
El producto financiero que son las hipotecas subprime son un buen ejemplo de la volatilidad y la desmaterialización del sistema. La ingeniería financiera de papel de este tipo de hipotecas responde a la necesidad a de compulsiva de expansión y de aceleración de una formas de capital absolutamente ilusorios que circulan a una velocidad cercana a la de la luz por medio de las redes telemáticas. . En laberinto de ingeniería y circulación de ilusiones financieras era solo cuestión de tiempo, u y de oportunidad, que se provocara la colapso.
¿POR QUÉ HAN TENIDO QUE SER UN PRODUCTOS FINANCIEROS VINCULADOS A LA CONSTRUCCIÓN INMOBILIARIA?.
La elección del capital inmobiliario se debe en primer lugar a una necesidad de recuperación mínima del “principio de realidad”Esto supone recuperar , para estimular el consumo, cierta relación con el valor de uso. El capital inmobiliario oferta un bien de consumo como es la vivienda que tiene cualidades muy interesantes para el capital financiero.
- La composición del capital inmobiliario contienen una fracción pequeña de capital constante; lo cual le permite una gran versatilidad i, velocidad de circulación y volatilidad.
- Dentro de los bienes de consumo aparece como uno de los más necesarios y seguros para el inversor.
- Dada la magnitud de los precios la compra de este bien solo puede ser realizada por medio de las entidades financieras que de esta forma obtienen una fidelización obligatoria del cliente para casi toda la vida.
- Genera un foco de captación ( blanqueo o legalización) por medio de las entidades financieras del inmenso capital negro y criminal que circula en la actualidad.

Pero todas estas ventajas que convierten al capital inmobiliario en el favorito del capital financiero tiene obstáculos insalvables: la tasa de obsolescencia optima de conseguir a costa de una renovación demográfica imposible y un consumo constante de suelo ecológica y físicamente insostenible. ¿Cómo ha podido crece tanto las ventas en los últimos años? Por que no se comprobaba para habitar sino para especular: Los compradores inversores, en especial los pequeños y medianos, han creído en el mito de que era posible sostener la tasa de obsolescencia optima. Al deshacerse esta ilusión el pánico cunde y se produce el estallido de la burbuja especulativa inmobiliaria. Sobre este cálculo fallido ( mucho mas población , mucho mas suelo) se ha construido la denominada “expansión urbanística descontrolada”

¿Y AHORA QUÉ? ELKEYSIANISMO VERDE.

Es evidente que a medio y largo plazo es necesario una profunda reconversión ecológica del sistema económico..Pero a corto plazo la soluciones tiene que apuntar hacia esa reconversión pero teniendo en cuenta las reglas del juega actual y la configuración de instrumentos, instituciones, agentes que dominan el modelo económico actual. Y en este sentido hay que decir que las medidas para una reactivación ecológica de la economía deben ir en una dirección muy distinta a las propuesta por los programas económicos de los gobiernos occidentales y de las instituciones internacionales ( FMI y Banco Mundial). Las propuestas e todos ellos siguen navegado el turbulentas aguas del paradigma neoliberal: menos impuestos, menos Estado y más mercado y más desregulación. Pues lo que hace falta para una reactivación ecológica es exactamente lo contrario: presión fiscal modificando los objetos de imposición y bonificación en virtud de criterios ecológicos y de eficiencia, una formidable inversión pública destinada a la reconversión ecológica ( energías renovables, tecnologías de la eficacia , tribologia, agricultura y ganadería ecológica, valorización de la biodiversidad , , investigación, etc) , el rediseño de institucional de un nuevo mercado ecológico. y hacia la mitigación del cambio climático.
Se trata de un ambicioso programa de keysianismo verde, que ya no se sustenta . ,como en la antiguo keysianismo, en la expansión del crecimiento cuantitativo sino el desarrollo cualitativo de la eficiencia y la sostenibilidad. Un n keysianismo sin crecimiento, este es el reto. Y este reto es tecnológica y socialmente posible. El objetivo es comenzar a aprovechar los “dividendos del paz” con el planeta.
Gráfico I

14 enero 2008

Recurso al Tribunal Constitucional por la no admisión a trámite, por parte de la Mesa del Congreso, de las Solicitudes de Datos presentadas


AL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


FEDERICO J. OLIVARES SANTIAGO, Procurador de los Tribunales y de Dº. FRANCISCO GARRIDO PEÑA, Diputado del Congreso, como acredito mediante copia de poder debidamente bastanteada (doc. 1), cuya devolución solicito a otros usos una vez testimoniada, comparezco y como mejor proceda en Derecho DIGO:


I.- Que ha sido notificado a mi mandante el Acuerdo de 30 de octubre de 2007 de desestimación de la solicitud de reconsideración del Acuerdo de no admitir a trámite su solicitud de informe a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, recabando el informe de impacto ambiental sobre la diversidad del río Guadalquivir, de la presa de Alcalá del Río y Cantillana (Expte. núm. 186/002323/0000).


II.- Que esta parte al no encontrar ajustada a Derecho el expresado Acuerdo, así como el Acuerdo 25 de septiembre de 2007 en el que aquél traía causa, dicho sea en términos de defensa, por entender que los mencionados Acuerdos infringen los derechos fundamentales reconocidos en el artículo 23 CE, apartados 1 y 2, por los motivos que se dirán, asistido del Letrado del Ilustre Colegio de Abogados de Málaga, Dº. Francisco Soler Luque, colegiado núm. 1.307, formula RECURSO DE AMPARO conforme a lo previsto en los artículos 41 y ss LOTC, en base a los siguientes H E C H O S


PRIMERO.- El recurrente de ampro, miembro de una fuerza política minoritaria: Los Verdes, es Diputado por Sevilla, integrado en el Grupo Socialista del Congreso.


SEGUNDO.- Mediante escrito presentado con fecha 18 de septiembre de 2007 se solicitó por mi mandante Informe de impacto ambiental sobre la diversidad del río Guadalquivir de la presa de Alcalá del Río y Cantillana (doc. 2 y 3).


TERCERO.- Con fecha 25 de septiembre de 2007 por la Mesa de la Cámara se adoptó acuerdo por el cual se comunicaba a mi mandante que para la tramitación de su solicitud debería constar en la misma el previo conocimiento de su Grupo Parlamentario, en los términos requeridos en el artículo 7.1 del Reglamento de la Cámara (doc. 4).


CUARTO.- Con fecha 2 de octubre de 2007 mayo se formuló por mi mandante solicitud de reconsideración (doc. 5), en el que mi mandante resaltaba que la solicitud inicial de 18 de septiembre (doc. 1) había sido registrada con el acuse de recibo del fax enviado a la Secretaría General del Grupo Socialista, donde se ponía en conocimiento previo del citado grupo parlamentario el futuro registro de la antedicha solicitud (doc. 2).


QUINTO.- Con fecha 30 de octubre de 2007 se notificó a mi mandante la desestimación de la solicitud de reconsideración formulada (doc. 6).


FUNDAMENTOS DE DERECHO


A) Fundamentos jurídico-procesales:


I.- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA: Corresponde la misma al Tribunal Constitución en virtud de lo establecido en los artículos 1.2 y 2.1.b) LOTC.


II.- LEGITIMACIÓN: Concurren los requisitos de legitimación para interponer el presente recurso conforme a lo dispuesto en el artículo 46.1.a) LOTC al haber realizado mi mandante las solicitud de información inadmitida objeto del presente recurso.


III.- REPRESENTACIÓN Y DEFENSA: Conforme a lo establecido en el artículo 81 LOTC, al haberse conferido la representación y defensa como se acredita mediante copia de poder general para pleitos que se adjunta con esta demanda a los profesionales indicados en el poder general para pleitos adjunto.


IV.- PLAZO: El amparo deberá solicitarse conforme a lo establecido en el artículo 42 LOTC en el plazo de tres meses desde que, con arreglo a las normas internas de las Cámaras o Asambleas, sean firmes.


B) Fundamentos jurídico-materiales:


I.- JUSTIFICACIÓN DE LA ESPECIAL TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL DEL RECURSO. El artículo 49 LOTC dispone que la demanda justificará la especial trascendencia constitucional del recurso. Debe señalarse al respecto como tiene señalado abundante jurisprudencia de este Alto Tribunal que los derechos fundamentales de los ciudadanos reconocidos en le artículo 23 CE, apartados 1 y 2, «serían vulnerados si los propios órganos de las asambleas impiden o coartan su práctica o adoptan decisiones que contrarían la naturaleza de la representación o la igualdad entre representantes» y «el derecho del artículo 23.2 CE así como, indirectamente, el que el artículo 23.1 CE reconoce a los ciudadanos, quedaría vacío de contenido o sería ineficaz si el representante político se viese privado del mismo o perturbado en su ejercicio (SSTC 10/183, de 21 de febrero y 32/1985, de 6 de marzo)» (STC 203/2001, de 15 de octubre, FJ, 2º).


«Como inequívocamente se desprende del inciso final del artículo 23.2 CE, se trata de un derecho de configuración legal y esa configuración comprende los Reglamentos parlamentarios a los que compete regular y ordenarlos derechos y atribuciones que los parlamentarios ostentan. Por lo que una vez conferidos por la norma reglamentaria, tales derechos y facultades pasan a formar parte del status propio del cargo de parlamentario (STC 27/2000, de 31 de enero FJ. 2), pudiendo sus titulares reclamar la protección del ius in officium que consideren ilegítimamente constreñido o ignorado por actos del poder público, incluso los del propio órgano en el que se integren, y (...) no cualquier acto del órgano parlamentario que infrinja la legalidad del ius in officium resulta lesivo del derecho fundamental, pues sólo poseen relevancia constitucional a estos efectos los derechos o facultades atribuidos al representante que pertenezcan al núcleo de su función representativa parlamentaria» (STC 203/2001, de 15 de octubre FJ, 2º), «sólo poseen relevancia constitucional a estos efectos los derechos o facultades atribuidos al representante que pertenezcan al núcleo de su función representativa parlamentaria, como son, indudablemente, el ejercicio de la función legislativa o de control de la acción del Gobierno» [STC 361/2006, FJ 2º.b), párrafo 2º], indudablemente integra ese ius in officium del recurrente en amparo, formando parte del status propio del cargo de Diputado», la facultad de recabar de las Administraciones Públicas datos, informes o documentos que obren en el poder de éstas, que le otorga el artículo 7 Reglamento del Congreso de los Diputados (RCD), como ha puesto de manifiesto la STC 203/2001, de 15 de octubre, FJ 5, por quedar incluida dentro del núcleo de la función parlamentaria, al tratarse la solicitud denegada de un acto de control del gobierno.
Lo anterior supone que la inadmisión por la Mesa de la Cámara a la solicitud de información formulada por el recurrente de amparo impide a éste mantenerse sin perturbaciones ilegítimas en el ejercicio del derecho reconocido en el artículo 23.2 CE y desempeñarlo en iguales condiciones.


II.- FUNCIÓN DE CALIFICACIÓN DE LA MESA DE LA CÁMARA. Artículo 31.1.4 y 5º RCD. Señala al respecto la STC 203/2001, FJ 3, que «el control de admisión de la Mesa [no] puede dar lugar a trasladar a favor de este órgano la facultad que el Reglamento concede a los parlamentarios». Por lo que debe considerarse que el ámbito propio del control por parte de la Mesa para declarar la admisión o inadmisión de los escritos en los que se solicita sólo es el del «examen de la viabilidad formal de esas peticiones de información, que habrán de ser admitidas y trasladadas... cuando no se aprecien carencias o deficiencias relevantes en su presentación o en su redacción».


«En relación con la incidencia en el «ius in officium» del cargo parlamentario de las decisiones que adoptan las Mesas de las Cámaras en el ejercicio de su potestad de calificación y admisión a trámite de los escritos y documentos a ellas dirigidos, este Tribunal también declaró en la mencionada STC 107/2001, de 23 de abril, F. 3 b), con cita de la STC 38/1999, de 22 de marzo, que ninguna tacha de inconstitucionalidad merece «la atribución a las Mesas parlamentarias, estatales o autonómicas, del control de la regularidad legal de los escritos y documentos parlamentarios, sean éstos los dirigidos a ejercer el control de los respectivos ejecutivos, o sean los de carácter legislativo, siempre que tras ese examen de la iniciativa a la luz del canon normativo del Reglamento parlamentario no se esconda un juicio sobre la oportunidad política en los casos en los que ese juicio esté atribuido a la Cámara parlamentaria en el correspondiente trámite de toma en consideración o en el debate plenario». Agregando que el órgano que sirve de instrumento para el ejercicio por los ciudadanos de la soberanía participando en los asuntos públicos por medio de representantes es la Asamblea Legislativa, no sus Mesas, «que cumplen la función jurídico-técnica de ordenar y racionalizar el funcionamiento de las Cámaras para su mayor eficiencia, precisamente, como tal foro de debate y participación en la cosa pública». De modo que a la Mesa «le compete, por estar sujeta al Ordenamiento jurídico, en particular a la Constitución y a los Reglamentos parlamentarios que regulan sus atribuciones y funcionamiento, y en aras de la mencionada eficiencia del trabajo parlamentario, verificar la regularidad jurídica y la viabilidad procesal de la iniciativa..., esto es, examinar si la iniciativa cumple con los requisitos formales exigidos por la norma reglamentaria» (STC 203/2001, FJ 3º).


De suerte que al decidir la Mesa sobre la admisión de la solicitud de información, «no podrá en ningún caso desconocer que son manifestación del ejercicio de un derecho del parlamentario que las formula y que, por ello, cualquier rechazo arbitrario o no motivado, causará lesión de dicho derecho y a su través, según hemos indicado, del fundamental del Diputado a desarrollar sus funciones sin impedimentos ilegítimos (art. 23.2 CE)» (STC 203/2001, FJ 3º).
Pasando del examen general al particular del caso objeto de la litis resulta necesario determinar si tanto la inicial desestimación como la desestimación de la reconsideración han supuesto un rechazo arbitrario o no motivado y por tanto un desconocimiento del derecho fundamental de mi mandante a desarrollar sus funciones sin impedimentos ilegítimos.


Resulta que la Mesa de la Cámara cumplió, pese al carácter ciertamente escueto de la respuesta del acuerdo de desestimación inicial, con la exigencia de motivar la aplicación del art. 7.1 del Reglamento, como requiere nuestra jurisprudencia (STC 107/2001, F. 7, y las decisiones allí citadas). Pero esta conclusión no implica, que «la decisión de inadmisión aquí impugnada sea conforme al derecho fundamental invocado por el demandante de amparo, pues este derecho exige también que la motivación hubiera entrañado el desconocimiento de la facultad que corresponde a los Diputados» de recabar la información de las Administraciones públicas (artículo 7 RCD), que ni se manifieste desprovista de razonabilidad en atención al fin institucional propio de la función que quiso ejercerse y los motivos aducidos para impedir su ejercicio (STC 161/1988, de 20 de septiembre, F. 9). Ello ha de conducirnos a examinar si la inadmisión de la iniciativa que se contiene en los Acuerdos de la Mesa fue o no conforme con lo dispuesto en el art. 7 del Reglamento del Congreso de los Diputados.


Como claramente se desprende del tenor de los Acuerdos aquí impugnados, ha de llegarse a la conclusión que la Mesa, injustificadamente, dio una respuesta negativa a mi mandante con exceso de su función técnico-jurídica de calificación de los escritos y solicitudes al mantener, como única «forma fiable de constar el previo conocimiento reglamentariamente exigido», el criterio interpretativo de inadmitir las solicitudes de informe en las que no figurara la firma del portavoz del grupo parlamentario o portavoz sustituto, en virtud de la aplicación analógica de lo dispuesto en los artículos 24.2 y 110 del Reglamento de la Cámara.


Con este exceso en el ejercicio de su función de admisión exige la Mesa un requisito o impone una condición no prevista en la norma parlamentaria, alterando la propia naturaleza de la carga impuesta al Diputado que pretenda ejercitar la facultad que tiene reconocida, en el artículo 7 RCD, de recabar de las Administraciones Públicas los datos, informes o documentos que obren en poder de éstas. Convierte la Mesa, con esta interpretación, una obligación informativa de mi mandante en una imprevista obligación autorizatoria de aquello para lo que ya está facultado sin necesidad de posterior autorización por un tercero, que carece de dicha potestad en estos casos. De esta manera la Mesa constriñió la facultad del artículo 7 RCD efectuando una interpretación arbitraria de dicho precepto que impidió a mi mandante conocer los hechos y situaciones que pudieran desprenderse del informe de impacto ambiental solicitado, así como los documentos administrativos que los evidenciaban, relativos a la biodiversidad del río Guadalquivir en la presa de Alcalá del Río y Cantillana y que ha la postre han impedido al mismo llevar a cabo un juicio o valoración sobre dicha concreta actividad y la política del Gobierno, así como sobre la posible utilización de otros instrumentos de control.


Infringe, por tanto, el órgano parlamentario la legalidad del ius in oficcium de mi mandante con su actividad denegatoria, por quedar incluidos dentro del núcleo de la función parlamentaria los actos de control del gobierno y resultar lesiva del derecho fundamental ex artículo 23.2 CE, por contrariar la naturaleza de la representación.


En virtud de lo anteriormente establecido,
SUPLICO AL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: Tenga por presentado este escrito y documentación acompañada, por formulado en tiempo y forma recurso de amparo y, en su virtud, previos los trámites procesales oportunos dicte en su día sentencia estimando íntegramente el presente recurso de amparo: 1.º) reconociendo que se ha lesionado el derecho del recurrente en amparo reconocido en el artículo 23.2 CE, en su dimensión del derecho al ejercicio de su función parlamentaria de control de la acción del Gobierno a través de la facultad de recabar de las Administraciones Públicas los datos, informes o documentos que obren en poder de éstas; 2.º) lo restablezca en su derecho y a tal fin anule los Acuerdos de la Mesa del Congreso de 25 de septiembre y 30 de octubre de 2007 por los que se acuerda no admitir y rechazar la reconsideración de la información solicitada en el Expte. 186/002323/0000; 3.º) Restablecer al demandante de amparo en la plenitud de su derecho mediante la declaración de que procede que se lleve a efecto la tramitación de la solicitud de información inadmitida por la Mesa del Congreso, si concurrieran en el momento de dictar sentencia los requisitos necesarios para ello. Por ser de Justicia que pido en Madrid a 11 de enero de 2008.

04 enero 2008

Carta al Director de El País sobre los toros y la dehesa en España


Leo, sorprendentemente en las páginas de la edición andaluza del nueve de diciembre, un artículo sobre los toros y la dehesa en España. En dicho artículo se propone una oportunista y la falsa asociación entre conservación de la dehesa, el toro y el mantenimiento de las crueles Corridas de Toros. El argumento económico no resiste el más mínimo análisis. En la actualidad, más de 550 millones de euros van destinados, en subvenciones públicas, directas e indirectas, a las Corridas de Toros. A esta cifra hay que añadir más de seis millones de euros de subvenciones al toro, por parte de la Unión Europea, y las rentas que la dehesa genera por venta de carne, manejos forestales, silvícolas y otras actividades compatibles (como la turística), con la gestión y conservación sostenible de la dehesa.


Por tanto, si suprimimos las corridas de toros y destinamos los fondos públicos que van a la Tauromaquia a la conservación de la dehesa y los toros bravos nos, queda una inversión pública de 1.120 euros por hectárea, ya que en España, según el referido artículo, existe unas 500.000 hectáreas de dehesa para ganado bravo. Por el contrario, destinamos, en la actualidad, una media de 60 euros por hectárea de inversión pública, en los espacios naturales protegidos (parques, parajes, reservas, monumentos, etc). Invertimos dieciocho veces más, de media por hectárea, en Corridas de Toros que en conservación de espacios naturales. ¿Dónde está, pues, el problema ecológico o económico de suprimir las Corridas de Toros? La prohibición de la Tauromaquia, lejos de dañar la inversión y la conservación de las dehesas del toro bravo (que no es ni una raza, ni una especie; sólo un encarte), garantizaría aún mucho mejor la supervivencia de animal y ecosistema, sin necesidad de mantener la tortura y muerte como espectáculo público subvencionado. Lástima que ninguno de los supuestos expertos consultados en el artículo sepa hacer números.

Explicando los resultados electorales y las conductas políticas


"Escrito hace cuatro años al comenzar la legislatuira que ahora se agota. Lease para mirar al futuro..."


En la continuación del análisis de los resultados electorales del 14 de marzo, que iniciamos con el documento “Enseñanzas de una rebelión civil”, creo que es necesario explicar algunos datos y algunas de la conductas políticas que reseñábamos en ese documento. Y esto es importante para entender las estrategias de futuro que debemos abordar.Comenzaremos describiendo, posteriormente, algunas afirmaciones básicas sobre el espectro y la conductas electorales en España:


1.La mayoría de lo votantes españoles se sitúan en el espectro de centroizquierda. La derecha es minoritaria. Desde 1977 la suma de los votos del centro izquierda ha superado siempre al centro derecha, salvo en las elecciones del 2000, en las que la derecha ganó a la izquierda en más de un millón de votos. En las elecciones del 2004, el centro izquierda ha superado a la derecha en más de tres millones de votos. Esto, unido a estudios sociológicos sobre opiniones, valores y conductas, demuestra que la mayoría social está situada en España en el centro izquierda y que el PP no ha conseguido cambiar esta ubicación del electorado español.



2.El nacionalismo español y la visón uniformista y centralista de España es electoralmente minoritaria; más minoritaria incluso que la derecha. En el momento de mayor voto de la derecha (elecciones del 2000), los votos no centralistas superaron a los centralistas, en más de 1300000. En las elecciones del 2004, los votos no centralistas han superado a los centralistas en más de tres millones de votos. El PP, que conoce este carácter minoritario del nacionalismo español y entendiendo que éste ha de ser uno de los baluartes de la derecha, ha intentado forzar un renacimiento del nacionalismo español neocentralista.



3.La abstención se sitúa siempre en los votantes de centro izquierda. Si miramos los distritos de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla veremos que la abstención es mayor allí donde gana la izquierda que donde gana la derecha, y que en las elecciones del 2004 el incremento de participación ha sido mayor en donde gana la izquierda y hay más abstención. El incremento medio de la participación en los barrios populares ha sido del 10%, mientras que la de los barrios conservadores ha sido del 6%. Pero, aún así, la participación en los barrios conservadores sigue cuatro puntos (80%) por encima de la participación en los barrios populares ( 76%).Pero no es sólo esa la única conclusión posible. Pues, si observamos el incremento en la participación en estos barrios conservadores, veremos que está por debajo del incremento del voto al PSOE, en esos distritos, salvo en dos puntos en el distrito barcelonés de Sarrià. Si además notamos que en estos tres distritos el PP baja, hemos de concluir que el electorado abstencionista que se moviliza en distritos conservadores va íntegramente al PSOE, e incluso, que hay un desplazamiento de otros partidos, previsiblemente IU, hacia el PSOE. Esto nos indica que hay sectores de clase media, abstencionistas, que se han movilizado en estas elecciones para votar contra el PP.



4.El Partido Popular ganó las elecciones de 1996 y del 2000 con un programa oculto. La evidencia de que el electorado español está firmemente asentado en el centro izquierda y en una visión de España descentralizada ha hecho que el PP haya tendido que ocultar su verdadero programa, para conseguir acercarse al PSOE y, finalmente, derrotar por mayoría relativa (1996) y mayoría absoluta (2000). Y es a partir de esta mayoría absoluta cuando el PP se siente con fuerza para emprender el cambio social de desplazamiento hacia la derecha de la sociedad española y, en especial, de las clases medias urbanas. Es de esta manera comprensible que la ocultación y la mentira hayan sido elementos claves en la estrategia “entrista” del PP, puesto que sabía que no podía ganar con el verdadero programa y que sólo desde el poder de una mayoría absoluta podía realizar los cambios sociales y estructurales necesarios para conseguir forjar una mayoría electoral de centroderecha.



5.El PP ha pretendido, en estos ocho años (especialmente en los cuatro últimos), forzar un desplazamiento del centro político hacia la derecha. Ese desplazamiento electoral y político implicaba un desplazamiento sociológico. Es por esto que ha optado por un estrategia basada en varios frentes: la tensión y el conflicto, la focalización en problemas de autoridad, el reforzamiento del tridente moral neoconservador (religión, familia, patria) , las rebajas fiscales y la privatización y deterioro de los servicios públicos (sanidad, educación y seguridad ciudadana).
Por medio de la tensión y el conflicto se pretendía hacer girar hacia posiciones de autoridad, seguridad y orden a las clases medias urbanas y, con ello, situar el centro del debate político en temas y preocupaciones asociadas a la derecha: antiterrorismo, inmigración ilegal, conflictos ínter territoriales (Cataluña, País Vasco, Plan Hidrológico) o conflictos exteriores (Marruecos). Una estrategia de la permanente tensión, orientada hacia la promoción controlada de problemas que generan un alto nivel de irracionalidad y de emotividad. De esta forma se bloqueaba el acceso al debate público de los problemas y alternativas de la izquierda (bienestar social, servicios públicos, libertades y derechos, medio ambiente, cooperación, desigualdad, género). Una opinión pública tensada por el terrorismo o la inmigración ilegal sería más sensible a las recetas de la derecha que a los programas de la izquierda.



El reforzamiento de la familia patriarcal (eso que Ana Botella llamaba “una verdadera familia”), de la religión en las escuela, o del patriotismo nacionalista forman parte, también, de un frente ideológico que debía ayudar a esa derechización del centro político español. Cambiar la agenda política, cambiando los sujetos y objetos de preocupación moral.
Por último, la obsesión por las rebajas en la fiscalidad directa y el deterioro y abandono de los escenarios públicos de satisfacción de las demandas de seguridad colectiva (educación sanidad, seguridad ciudadana ), suponía el último empujón hacia escenarios privados de satisfacción de estas demandas, por parte de las clase medias. Si la escuela, la salud o la policía ya no nos sirven, habrá que buscar éstos en el ámbito privado. Y esto comporta una reorientación de los intereses hacia las rebajas fiscales que liberan recursos con los que poder invertir en educación privada, seguros de salud o seguridad también privada.


El terrorismo, la migración ilegal, la familia tradicional, la religión, el nacionalismo español o la rebaja de impuesto no son precisamente buenos motivos para votar a la izquierda. Así se explica por qué el PP no dijo a los dos millones de nuevos votantes jóvenes que, gracias a ellos, no tienen que hacer el servicio militar. O por qué no colocó en el centro de su campaña la supuesta bonanza económica. Por qué exageró el peligro terrorista, en vez de vender como éxito propio la disminución de atentados de los últimos años. Por qué abandonó el “España va bien” por el “cuanto peor, mejor”. La explicación se encuentra en ese proyecto estratégico de desplazamiento del centro político y social hacia la derecha. Un proyecto de “cien años de gobierno conservador”.Pero se les “cortó el suflé”.... Les faltó tiempo, porque les faltó tiento: midieron mal la capada de reacción de la sociedad civil, sopesaron a la ligera el peso de la memoria histórica y la firmeza del anclaje de los valores y la cultura de izquierdas en España. Se les fue la mano en la política exterior, en la provocación de conflictos, en la búsqueda de enemigos. Quisieron aparecer como bomberos de incendios que ellos mismos provocaban, pero acabaron apareciendo como lo que realmente eran: pirómanos. No eran la derecha moderna, laica y gerencial, sino la derecha antigua y sectaria (Opus, legionarios de Cristo). Mostraron, en el Prestige, por ejemplo, que su capacidad de generar problemas era inversamente proporcional a su capacidad para solucionarlos: ellos mismos eran el principal problema.



Por el contrario, el PSOE, a pesar de sus dudas, contradicciones y debilidades, ha sabido recoger esa mayoría social progresista. El estilo y la apertura de miras de la candidatura de Zapatero no ha sido ajena a este éxito, que supera en mucho los propios límites electorales del socialismo español. No va a ser fácil fidelizar ese voto. Las demandas de muchos de los nuevos o inusuales votantes socialistas son diversas, y no pueden ser satisfechas por una misma opción política, aunque sí políticamente hegemonizada y electoralmente instrumentalizada. En manos del PSOE - y en mucho menor media de nosotros, Los Verdes -, está el diseño de la izquierda del futuro en España. La extensión y complejidad del electorado progresista español impide soñar con una sola opción política. Pero, por el contrario, el sectarismo y la fragmentación izquierdista o nacionalista de ese voto de izquierda puede dar al traste con cualquier intento de mayoría . Los nuevos votantes ya no son, como dice Llamazares (aunque no cree, pues, luego de decir esto, huye a refugiarse al ecopacifismo) originarios de la izquierda comunista. Son nuevos sujetos que representan sensibilidades y gramáticas vitales plurales y que exigen una nueva forma de política. Mucho de estos votantes provienen de las clases ideológicas; como la juventud, las mujeres, los nuevos estilos de vida, los valores postmateriales. Y demandan libertad (entendida como autonomía), calidad de vida, cooperación, y seguridad (entendida como solidaridad y espacios de protección de la autonomía). Autonomía para fraguar sus modelos de vida singular (las nuevas familias, las identidades sexuales abiertas, los estilos de vida construidos como obra de arte individual) y seguridad (en el trabajo, en el no retroceso de las libertades, en la salud, en el consumo, en la solidaridad). La alianza entre socialistas y verdes puede ser un buen nudo de fijación de esta nueva mayoría social progresista.

10 diciembre 2007

El peligroso virus de las Balanzas Fiscales




La Fundación del BBVA acaba de publicar un estudio sobre las controvertidas balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas. La publicación de estas balanzas es una reivindicación, no satisfecha, de los nacionalistas catalanes al gobierno central. Significativamente, los nacionalistas vascos no han solicitado nunca nada parecido y no han mostrado ningún interés especial en saber cuál es su saldo.



La controversia sobre las balanzas fiscales plantea serios problemas metodológicos, que relativizan los saldos autonómicos resultantes. Estos problemas afectan a la regionalización de las inversiones públicas estatales y de las aportaciones fiscales, especialmente a determinados impuestos como el impuesto de sociedades, pero que afecta también al mismo IRPF. Los flujos comerciales tampoco tienen una traslación directa a un marco regional, tal como presuponen las balanzas fiscales autonómicas.



Pero, si es defectuosa la metodología y engañosos los resultados de las balanzas fiscales, aún son más preocupantes las conclusiones que se deducen a partir de éstas. Pero sobre esto, que es quizás lo más importante, volveremos luego. Ahora, vamos a dar una mirada crítica a los resultados publicados en este trabajo de la Fundación del BBVA.



La primera impresión que se tiene de una lectura rápida de los datos de estas balanzas se centra en tres datos interesantes. El primer dato es que al catalanismo le ha salido el tiro por la culata: Madrid es la Comunidad Autónoma que tiene un mayor déficit en sus balanzas fiscales con el Estado (-2302 per cápita). Madrid es la comunidad más explotada y colonizada de todo el Estado. ¡Quién lo iba a decir¡ Pobrecitos centralistas madrileños: creen que mandan, pero, en realidad, están siendo explotados por el resto. Según el razonamiento catalanista, Madrid tendría más razones para solicitar la autodeterminación que Cataluña. ¿Cómo que no ha surgido todavía un movimiento secesionista madrileño?



Otro dato curioso es que las colonizadas y explotadas tierras vascas (incluido Nafarroa, por usar la denominación adecuada al ambiente), tiene un saldo fiscal positivo de 792 euros per cápita (País Vasco) y 584 (Nafarroa). Y tienen un saldo fiscal positivo, a pesar de que son la segunda y la tercera comunidad en PIB per cápita de todo el Estado. Es decir, que a pesar de que son comunidades ricas, reciben ayudas adicionales del Estado, como si fueran Extremadura. Ahora entendemos por qué a los nacionalistas vascos y a los conservadores navarros (UPN-PP) nunca les ha interesado este tema.



El tercer dato es el único esperado: las Comunidades menos desarrolladas tienen una balanza fiscal positiva. Reciben en inversión pública estatal más de lo que aportan fiscalmente. Pero esto es para lo que se suponía que sirven los fondos de solidaridad interterritorial. Andalucía (1421) tiene casi el mismo balance positivo que Galicia (1422), y le superan ampliamente comunidades como Extremadura (2375), Melilla (3394) o Ceuta (2970).



La réplica de cualquier catalanista fiscal es clara e inmediata: los datos de Madrid están distorsionados por el efecto capitalidad. Si a Madrid le retiramos la capitalidad y su especial relación con el resto de Comunidades, este saldo negativo desaparecería. Sin lugar a dudas el “efecto capitalidad” existe y tiene un gran impacto. Esto explicaría por qué en Madrid nadie quiere independizarse.



¿Pero no existe también un “efecto de centralidad económica” en Cataluña y, más concretamente, en Barcelona y su entorno? ¿No le ocurriría a Cataluña igual que a Madrid, si se cortara la relación con el resto de las Comunidades? tampoco habría un saldo fiscal tan negativo ¿Y no explicaría esto también por qué el propio nacionalismo catalán no busca, aunque amenaza con ello, la secesión, sino la federación asimétrica. ¿Los nacionalista catalanes buscan un relación privilegio del tipo de la que ya tienen Navarra y País Vasco. ¿No es el concierto vasco y navarro, el deseo, cada vez menos disimulado, del nacionalismo catalán?



Y lo cierto es que el concierto vasco y navarro es para desearlo. Comunidades ricas con el “efecto centralidad económica” a su favor y, además, con saldos fiscales muy positivos. Alguien podría preguntarse legítimamente: ¿si es eso lo que buscan, por qué no lo dicen y se dejan de monsergas identitarias? Pues porque conocen bien la lección de la estrategia identitaria. Se invocan aspectos simbólicos, y se termina hablando de negocios. Esa ha sido la justificación vasca: tienen régimen fiscal, que tiene por razón los “derechos históricos”. Algo así como una herencia colectiva. El nacionalismo catalán aduce también la historicidad de su nación, parar mejorar los saldos fiscales.


Esto de los “derechos históricos” es otro de los peligrosos virus. Pero de esto ya hablamos a propósito del Estatuto de Cataluña. Volvamos al problema. Los paradójicos datos de las balanzas fiscales desmienten la tesis de una Cataluña explotada por Madrid, y también desmienten la visión españolista de una Cataluña que explota y roba al resto de Comunidades. Sólo si admitimos la existencia de un “efecto de centralidad económica y política”, es posible entender los resultados que arrojan estas balanzas fiscales, publicadas por la Fundación del BBVA.
Sin la legitimación histórico-identitaria no sería posible el discurso de la legitimación de la desigualdad al que sirve el constructo, más ideológico que técnico, de las balanzas fiscales. ¿Pues, por qué no hacer las balanzas fiscales entre provincias o entre ciudades? Y si hacemos el cálculo individualmente o por clases sociales o por etnias…


Las balanzas fiscales abren la puerta a una ecuación de ética fiscal muy peligrosa para los derechos sociales: debemos recibir del Estado el equivalente de aquello que pagamos fiscalmente. Si aplicamos este criterio, está claro que el señor Botín tiene un déficit fiscal brutal. ¿Ha de recibir, un catedrático, el mismo servicio de salud pública que el bedel de la Facultad? ¿Por qué, si el catedrático contribuye más fiscalmente que el bedel?. El peligro de este virus es que por mucho que el manto identitario nacionalista pretenda recluirlo en el estrecho ámbito autonómico, el virus se replicará fuera de esos espacios, hacia la vida social misma. Y entonces vendrá el rechinar de dientes…